martes, 11 de febrero de 2014


Escucha HOY por HOY Cartagena - Cadena SER - Cartagena Histórica del 4 de Febrero 2014. Prehistoria de Cartagena. Con María Moreno, Paco Franco y Luís Miguel Pérez Adán.

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Escucha HOY por HOY Cartagena - Cadena SER - Cartagena Histórica del 28 de enero 2014. Invitado Ricardo Hernandez Investigador del INCIS. Con María Moreno, Paco Franco y Luís Miguel Pérez Adán.

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miércoles, 29 de enero de 2014




Escucha HOY por HOY Cartagena - Cadena SER - Cartagena Histórica del 21 de enero 2014.Dedicado a la figura histórica de D.Francisco de Borja y Poyo .Con María Moreno, Paco Franco y Luís Miguel Pérez Adán









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martes, 21 de enero de 2014

Escucha HOY por HOY Cartagena - Cadena SER - Cartagena Histórica del 14 de enero 2014.
Dedicado a la figura del lider republicano cartagenero Antonio Ros.
Con María Moreno, Paco Franco y Luís Miguel Pérez Adán.



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lunes, 13 de enero de 2014


El texto integro del articulo publicado en "La Verdad" el 12/01/2014

Aniversario: 140 años del fin de la Sublevación Cantonal de Cartagena
Por Luis Miguel Pérez Adán (Arqueólogo, Historiador y Documentalista)

Nuestra tierra ha sido golpeada sistemáticamente desde sus remotos orígenes, por todas y cuantas civilizaciones formaron la historia. De la espada de Scipión (210 a .C) a las bombas nazis (Legión Cóndor, 25 de noviembre de 1936) pasando por suevos, vándalos, alanos, piratas, berberiscos, ingleses, franceses etc.
La plaza fuerte de Cartagena encarna como nadie en su historia momentos trágicos que la llevaron a su destrucción casi completa, ser un enclave estratégico conlleva este tipo de situaciones, pero hoy celebramos el 140 aniversario del fin del hecho histórico más importante, a mi juicio, ocurrido en esta ciudad, la sublevación cantonal de 1873-1874.
Actualmente olvidado confundido en las tergiversaciones históricas y mitificadas en falsedades folclóricas que nos impiden comprobar la importancia, relevancia y trasfondo político de lo ocurrido en aquellos días en que Cartagena se convirtió en el centro informativo mundial.
Si hace 140 años, un 12 de enero de 1874; “Cartagena fue tomada, pero no ganada. Vendida, pero no vencida.” Como dijo el líder cantonal General Contreras.
En Cartagena la revolución cantonal alcanzó su máxima expresión. A la proclamación se sumaron los marinos de las fragatas y vapores anclados en el puerto, buques que formaban la mayor parte de la escuadra española de la época, y los soldados de las guarniciones. Al mando del general Juan Contreras, los sublevados tomaron el arsenal, se hicieron con todos los recursos de ciudad, constituyeron el directorio provisional de la Federación Española y trataron de exportar la revolución cantonal. Tomaron Torrevieja y mandaron tropas por mar a Valencia, Alicante, Almería y otras ciudades. Algunas de ellas fueron bombardeadas, otras saqueadas.
Durante todo el siglo XIX Cartagena, importante base militar, participará activamente en los procesos revolucionarios, con su momento culminante en el levantamiento cantonal, cuya importancia viene dada, no solo por su propia trascendencia política y sus trágicas consecuencias, sino porque señala un hito en la historia política cartagenera y española. El ambiente político cada vez más apasionado que se instala en España a raíz del comienzo del movimiento revolucionario de 1868, y que había acabado con los borbones, no se calma, sino todo lo contrario, cuando por fin abdica también Amadeo I de Saboya en febrero de 1873. Ahora los republicanos más radicales, partidarios de la República Federal, presionarán por todos los medios para imponer su proyecto, basado en la división del territorio nacional en cantones federados con autonomía económica y administrativa completa y autonomía política limitada. Impacientes porque no se llevaban a la práctica las urgentes medidas prometidas y acordadas, y en vista de las continuas amenazas e intentos de golpes de Estado, los federales intransigentes abandonan las Cortes y comienzan a preparar su propia insurrección. Constituyen un Comité de Salvación Pública en Madrid, que resulta inmediatamente desbordado por los federales más exaltados de las provincias andaluzas y valencianas. Estos habían ido ya proclamando durante el mes de junio los cantones, sin esperar a que fueran establecidos por la constitución que se discutía en las Cortes.
La madrugada del 12 de julio de 1873 se produce la sublevación en Cartagena. Los insurrectos consiguen inmediatamente el apoyo de la marinería y pronto contarán con el de la guarnición. Enseguida llegan a Cartagena, Antonio Gálvez (Antonete) y el general Juan Contreras, Roque Barcia y otros miembros destacados del movimiento revolucionario. La Junta que dirige el movimiento proclama el Cantón Murciano y en su manifiesto dice que "se ha puesto en armas porque ha creído ver en inminente riesgo la santa causa de la República Federal". Con una plaza fuerte bien defendida por tierra y por mar, los cantonales cartageneros se convierten en el centro de la revolución, a donde acuden los principales dirigentes del movimiento y donde, a lo largo de los meses siguientes, se van refugiando los sublevados huidos de los territorios que van cayendo en manos del Gobierno. A mediados de agosto solo queda Cartagena y el ejército enviado por Madrid al mando de Martínez Campos está ya en la Palma, a la espera de refuerzos para sitiar la ciudad. El 26 de noviembre la artillería centralista comienza a bombardear Cartagena y la de la plaza responde al fuego enemigo con otro no menos nutrido. Aislados los insurgentes, cerrado el cerco y con un bombardeo incesante, era cuestión de poco tiempo que cayera la ciudad. Una serie de desgracias precipitarán la rendición. El 30 de diciembre un incendio provocado hunde la fragata Tetuán, el 2 de enero de 1874 el enemigo está ya en San Antón, a las mismas puertas de la ciudad, el 6 de enero vuela por los aires el Parque de Artillería y el 10 del mismo mes, agotadas las municiones y las provisiones, se entrega el castillo de la Atalaya, que domina la población. Ya no hay esperanza y los dirigentes cantonales, divididos desde tiempo antes, acaban por aceptar lo inevitable y empiezan a negociar la capitulación. Ésta se producirá el día 12 de enero de 1874, entrando al día siguiente en la ciudad en ruinas el general López Domínguez, que es quien manda ahora las tropas centralistas. Mientras, los dirigentes cantonales han conseguido romper el bloqueo marítimo con la fragata Numancia y escapan a Orán.
Tal día como hoy, hace 140 años, un nueva ciudad resurgirá de sus escombros (el 70 % de sus edificios en ruinas) una nueva Cartagena que al socaire de un nuevo desarrollo minero supo redificarse con bellas edificaciones modernistas y que entraría de lleno y en unos de sus mejores momentos; el primer tercio del siglo XX.
Recordemos una más de las destrucciones de esta ciudad pero recordemos también unas palabras de Roque Barcia, “Cartagena tiene que ser como la roca de los mares que ni se rompe, ni se rinde ni tiembla”.



Voladura del Parque de Artillería. (6 de enero de 1874)

Sobre las doce menos veinte de la mañana un proyectil lanzado por la batería sitiadora Nº11 (Loma de Los Gallegos) penetra en el interior del Parque de Artillería de Cartagena y alcanza sus almacenes de pólvora y municiones. La explosión es tremenda y, como resultado de la misma, se destruye la mayor parte del edificio y se producen más de 400 muertos y numerosos heridos, en su mayoría civiles que se refugiaban bajo sus bóvedas protegidas. A las desgraciadas pérdidas de unos importantes números de vidas humanas se une la de la mayor parte de las reservas de pólvora y proyectiles con que contaba la plaza sitiada y la completa ruina de la mejor parte de esta dependencia, siendo determinante para la posterior rendición de Cartagena el 12 de enero de 1874.

domingo, 12 de enero de 2014

Trailer Documental " Cartagena, El Bombardeo de las Cuatro Horas "




El bombardeo de las cuatro horas sobre Cartagena, unido a los que se habían desarrollado en Madrid y el que se produjo dos días más tarde sobre Alicante fueron el principio de una nueva estrategia de guerra aérea que no sólo contemplaba los objetivos militares sino que buscaba sembrar el terror entre la población civil. En Cartagena se ensayó por parte de la Legión Condor un sistema de terror que alcanzaría su máxima expresión en la Segunda Guerra Mundial con el bombardeo estratégico de Alemania por la aviación americana e inglesa y el bombardeo convencional y atómico sobre Japón en 1945.
La ciudad sufriría hasta 1939 otros muchos bombardeos, pero en la memoria histórica de la ciudad el llamado bombardeo de las cuatro horas quedó como un terrorífico recuerdo colectivo, que hoy analizamos en este documental.